"EL EXPRESO DE LAS 101 PELÍCULAS"

1.-LOS VIKINGOS (THE VIKINGS)

DIRIGIDA POR: Richard Fleischer

INTÉRPRETES: Kirk Douglas, Tony Curtis, Janet Leigh, Ernest Borgnine

AÑO: 1958/DURACIÓN: 116’/GÉNERO: Aventuras

            

    “Tariiiiiiro, tariiiiiiiiro…tariroriroriroriroriiiiii…”” ¡Odíiiiiiin!”.Esa melodía y ese nombre del Dios vikingo, es lo que más aparece en esta estupenda película de aventuras, dirigida por Richard Fleischer y protagonizada y producida por Kirk Douglas. Estos dos personajes, Fleischer y Douglas, ya trabajaron juntos anteriormente en “20000 leguas de viaje submarino”. Ésta es su segunda y última colaboración. Esta simpática historieta está basada en la novela homónima de Edison Marshall. Recordemos que etimológicamente hablando, “vikingo” significaba “hombre del Norte”, por eso eran todos de los países escandinavos como Noruega, Suecia o Finlandia. Y si apuramos un poco más, Dinamarca.

       Nos situamos en el siglo IX, los vikingos atacan Inglaterra, arrasando allí donde van, en una de sus incursiones, el rey vikingo Ragnar (Ernest Borgnine), mata a un rey sajón y viola a su esposa, la reina Kitala, quien tendrá un hijo de él. Décadas después, Eric (Tony Curtis), que era el nombre del niño, es esclavo de su padre Ragnar, sin que ni uno ni otro sepan su filiación. Pero el rey vikingo ya tiene un hijo legítimo que es el orgullo de su estirpe, Einar (Kirk Douglas). Un día Eric y Einar coinciden y se pelean a cuenta de unos halcones. Éste último pierde un ojo, razón por la que castiga a Eric a morir a manos de la marea, pero una bruja invoca a Odín y éste sobrevive al castigo.

    Los vikingos tienen entre sus rehenes a la reina Morgana (Janet Leigh), prometida del cruel rey Aella. Eric en su huída le lleva de regreso a su casa. Al despertar Einar de la borrachera cotidiana, comienza una persecución hacia el esclavo y la mujer, pues está enamorado de ella, y ésta no le hace ni caso, ni se inmuta ante la brutalidad del guerrero tuerto.-“¡Araña, pega, escupe! ¡Haz algo!” Pero los vikingos temen navegar entre la niebla de noche, pues no saben orientarse y al creer que la Tierra es plana*, temen caer al vacío. Así que los perseguidores tienen un percance y Ragnar cae en manos de Eric, que le lleva a la corte del rey Aella, o sea a “la boca del lobo”, nunca mejor dicho. Para entonces, Eric y Morgana se han enamorado.

*Esto lo explica muy bien en esos brillantes títulos de crédito nada más comenzar la película, con la música pegadiza de fondo.

    Ragnar es condenado a morir arrojado a un pozo lleno de lobos hambrientos, pero éste exige una última petición: pide a Eric que le deje morir con la espada en la mano*. Eric se lo concede y tras cortar las ligaduras, se la entrega y asusta a sus enemigos, pero se lanza al pozo, felíz de morir con la espada. Por su arriesgada acción, a Eric le cortan la mano izquierda.