sábado, 25 de septiembre de 2010

59.-MUERTE ENTRE LAS FLORES (MILLER´S CROSSING)

DIRIGIDA POR: Joel Coen y Ethan Coen
INTÉRPRETES: Gabriel Byrne, Albert Finney, John Turturro, Steve Buscemi, Jon Polito, Marcia Gay Harden
AÑO: 1989/DURACIÓN: 115’/GÉNERO: Cine de gángsteres, cine negro

                          

    -“Mira en tu corazón”. Le suplica de rodillas Bernie Bernbaum (John Turturro) a Tom Reagan (Gabriel Byrne) en una de las escenas más importantes de la película. Se encuentran el bosque de Millers Cross. Y al igual que en “Mystic river” (2003), que es en el propio río donde “entierran sus pecados” los gángsteres, o en “Casino” (1995) en el desierto, aquí lo hacen en el bosque.-“¿Qué corazón?”. Responde Reagan. El protagonista no tiene corazón, y la película tampoco.

    Esta vez, los hermanos Coen nos introducen en el mundo de los gángsteres para mostrar la parte más vulnerable de la sociedad americana.

    La película comienza con el primer plano a un vaso. Se oye el tintineo del hielo en dicho vaso, y vemos cómo se llena de whisky. Estamos en el tiempo de la Prohibición, y en esta ciudad industrial americana, es Leo (Albert Finney) el que mueve los hilos. Y el protegido de este gángster irlandés, es Tom Reagan, algo así como su brazo derecho. Leo y Tom escuchan el soliloquio* de Johnny Caspar (Jon Polito), el líder de la banda italiana rival, sobre ética y honor entre gángsteres. Caspar exige que Leo ajuste las cuentas al pequeño corredor de apuestas Bernie Bernbaum, ya que por lo visto lleva algún tiempo apropiándose indebidamente de ciertas cantidades de dinero. Pero de momento Leo, se niega a hacer tal cosa, ya que Bernie es su cuñado, o sea el hermano de su mujer, Verna (Marcia Gay Harden).
*El monólogo de Johnny Caspar del principio, es una referencia clara a la secuencia inicial de la película “El Padrino” (1972), de Coppola.

    Nuestro protagonista, Tom, es un verdadero jugador de póquer, alguien que nunca deja ver sus cartas. Puede ser que también esté enamorado de Verna, pero una cosa sí es cierta: se acuesta con ella. Tom está dividido entre el deber de lealtad y el deseo que siente por la mujer del jefe, pero finalmente, vence el respeto hacia su jefe. Sin embargo, cuando confiesa a Leo la relación, se rompe la amistad entre ambos y Tom pasa al servicio de Caspar. Los días de Leo están contados. Desde el momento en que la corrupta policía cambia asimismo de bando, se desata una sangrienta lucha de poder entre irlandeses e italianos. Sin embargo, finalmente se acaba restaurando el orden.

    Ésta no es sólo una película sobre el honor y la amistad entre hombres. Sino de cómo se tenían que “sacar las castañas del fuego” los tipos duros y sobre lo dura que era la vida en los años treinta. Que por cierto, hay una secuencia que se repite a lo largo de la película y que representa el sueño de Tom; se ve un sombrero girando al viento. Éste es un objeto de moda de la década de los 30 y la seña de identidad de todos los gángsteres de Chicago. Quizás con ello se simbolice el miedo de Tom a perder poder, al tiempo que su sombrero va a parar a la cabeza de otro. Pero en realidad, el sombrero permanece fijo en su cabeza, lo único que Tom va a perder es…bueno, ya lo verán ya….La atmósfera de esta película, con sus calles e interiores oscuros y melancólicos y sus largas sombras, incluso el personaje del solitario Tom, son puro cine negro.

    Con una bonita música y un gran guión de los Coen, ésta es para mí su mejor película junto con “Fargo” (1996), en la que vemos a un Steve Buscemi (al igual que Turturro y Goodman, “Chico-Coen” desde el principio) en su mejor papel y “No es país para viejos” (2007), con un Bardem insuperable, que se llevó el Oscar al mejor actor secundario, aunque a mi juicio, se lo tenían que haber dado ¡al mejor actor! a secas, pues aparece en más escenas que el supuesto protagonista, Josh Brolin, que no es que esté mal ni mucho menos, pero Bardem se “lo come con patatas”, y a Woody Harrelson, también. Y menos mal que no llegó a compartir plano con Tommy Lee Jones, porque sino…”Good bye Mr. Jones”.






No hay comentarios:

Publicar un comentario