60.-DESAFÍO TOTAL (TOTAL RECALL)

DIRIGIDA POR: Paul Verhoeven

INTÉRPRETES: Arnold Schwarzenegger, Sharon Stone, Ronny Cox, Michael Ironside, Marshall Bell, Rachel Ticotin, Mel Johnson Jr.

AÑO: 1990/DURACIÓN: 111’/GÉNERO: Ciencia-ficción, acción

                              

    “-¿3 tetas? Ojala tuviera 3 manos…”

    “Desafío total”, está basada en el relato de Phillip K. Dick, “We can remember if for you Wholesale”. Este autor de ciencia-ficción, escribió “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, que fue la que dio pie a “Blade Runner” (1982), de Riddle Scott. Y hace poco Spielberg llevó a la gran pantalla, otra de sus novelas, “Minority report” (2002).

    El director holandés Paul Verhoeven, que ya había realizado una película de ciencia-ficción, la exitosa “Robocop” (1987), adaptó este relato a la gran pantalla con unos alucinantes efectos visuales (se llevó un Oscar) y un montón de violencia.

    Arnold Schwarzenegger interpreta a Doug Quaid, un trabajador de la construcción bastante hercúleo, que sueña desde hace años con el planeta Marte, con su tierra roja y con una mujer morena y atlética que vive allí con él. Pero cada día se despierta y se encuentra en la Tierra en el año 2084 con su mujer rubia Lori (Sharon Stone), (no se de qué se queja…). El sueño no es tan descabellado. Marte está habitado hace tiempo, se han excavado estancias subterráneas y el turismo es una industria floreciente. Sin embargo el clima político en el planeta rojo es inestable y los rebeldes de la resistencia están a punto de alzarse contra el tirano gobernador Vilos Cohaagen (Ronny Cox).

    Doug iría encantado al planeta Marte, pero no puede permitirse unas vacaciones tan caras. En lugar de ello, (a pesar de haber oído hablar mal de ella), acudirá a una empresa que ofrece vacaciones virtuales. Se dedican a hacer implantaciones de recuerdos prefabricados artificiales. Doug compra un “ego-trip” de dos semanas, en el que puede asumir la identidad que prefiera, está impaciente por vivir su aventura virtual como agente secreto. Así que lo enchufan a una máquina que simula un viaje al planeta rojo. Pero por desgracia, la máquina también sacude su cerebro, ya que tenía en la memoria unos recuerdos parecidos a los que le implantan. El transplante de fantasía se interrumpe, pero Doug empieza a vivir incidentes extraños. De pronto se ve perseguido por desconocidos y parece que sus amigos, conocidos e incluso su mujer, trabajan para una “agencia” que quiere verlo muerto. Poco a poco, se le ocurre otra explicación: ¿No es posible que él fuera antes un agente secreto llamado Hauser al servicio de Cohaagen, a quien “borraron” la memoria como castigo por haberse pasado al lado de los rebeldes? ¿O está atrapado en un mundo de fantasía y sus ilusiones son meras manipulaciones de memoria fallidas? Doug decide ir a Marte para encontrar su identidad y quizás a la mujer de sus sueños (en el sentido literal de la palabra…)

    Fue el mismo actor (Arnie), quien convenció a la productora Carolco para que comprase los derechos y se aseguró de tener cierto poder de decisión sobre la historia cuando se iniciara el proceso de rodaje. He de decir que esta vez, la interpretación de la superestrella de acción de los 80 y 90, no es simplemente un alarde de músculos, ya que sabe mostrar ciertas dosis de violencia y confusión pese a toda esa cantidad de testosterona. Arnie nos ofrece un retrato más creíble de lo intrincado de su personaje y demuestra que bajo esa montaña de músculos se esconde un hombre corriente, amable y sensible. Y en cuanto a Sharon Stone, ya había actuado en “Las minas del Rey Salomón” (1985), “Acción Jackson” (1987) y “Loca academia de policía” (1989), pero sin pena ni gloria. Sharon le debe mucho a Paul Verhoeven, pues fue él quien se encargó de catapultarla a la fama y de que empezase a llamar la atención del espectador con esta película y posteriormente con el cruce de piernas más famoso de la historia del cine en “Instinto básico” (1992). Marshall Bell está en su sitio como eterno secundario, interpretando a George, el cabecilla de los rebeldes. Éste es otro mutante, que tiene una especia de bebé llamado Kuato en el estómago, al que compararon hasta la saciedad con Jordi Puyol en programas de humor como “El Informal”. Respecto a Ronny Cox haciendo de villano y a Michael Ironside (Juez) como su brazo derecho (que luego acaba perdiendo junto con el izquierdo), están bastante loables en sus respectivos papeles. La que no termina de convencerme es Rachel Ticotin como Melina, la morenita esbelta y sexy que finalmente se queda con el Sansón futurista.

    “Desafío total”, es algo más que un brutal, sangriento y caro largometraje de acción, el público se identifica con el personaje principal de la historia, de principio a fin, y eso es fundamental en este tipo de películas, porque está de acuerdo con él, en todo momento, en la forma de actuar, en las decisiones que toma…aunque bueno yo personalmente, igual hubiese seguido viviendo una mentira con una esposa falsa como Sharon Stone antes que quedarme con Rachel Ticotin la verdad, pero en fin, para gustos los colores.

    Tiene escenas de acción, realmente buenas, muy bien elaboradas y con puntos cómicos, como la del robot taxista, o cuando se saca un chip del cerebro a través de las fosas nasales, que también fue parodiado en “El Informal” como “el mejor remedio pa´ la sinusitis” o cuando se carga al traidor de Benny (Mel Johnson Jr.) y su falsa mujer (Lori), intenta matarle por segunda vez con una pistola, diciéndole:”…¿no irás a dispararme…?al fin y al cabo, ¡estamos casados!” a lo que nuestro protagonista responde después de haberle pegado un tiro entre ceja y ceja: -“Considérate divorciada”.

    La banda sonora de Jerry Goldsmith, es fantástica. Me acuerdo que una de sus canciones, la ponían siempre en el antiguo programa de fútbol de los noventa, “El día después”, presentado por Michael Robinson.

    Al final de la película, cuando Quaid ha conseguido librarse con muchos esfuerzos del control de Cohaagen (gracias a su fuerza bruta) y ayuda también a liberar a las oprimidas gentes de Marte, queda sólo una pregunta en el aire: ¿Y si todo hubiera sido un sueño?

    Acción a raudales, incluyendo la sorprendente pelea entre Stone y Chuache (que en el rodaje por lo visto se le escapó a Sharon una patada a los genitales del todopoderoso Arnold, sin que llevara aún puesta la correspondiente protección), con un buen guión y un desagradable pero absorbente final, este film se plantea si el hombre es el señor de los avances tecnológicos o más bien su víctima. Si llego al 2084 con 101 años nada más, se lo diré.