sábado, 25 de septiembre de 2010

65.-MISERY

DIRIGIDA POR: Rob Reiner
INTÉRPRETES: James Caan, Kathy Bates, Lauren Bacall
AÑO: 1990/DURACIÓN: 107’/GÉNERO: Thriller psicológico, terror

                               


    -“Sólo hay un pequeño detalle…no me sirve este papel. Es satinado y se corre la tinta, ¿sabes? No, no te preocupes, te lo cambiarán. Cuando vayas a la papelería pide papel no satinado.”
    -“Me ha costado muy caro, no puede correrse la tinta.”
    -“Ven, acércate y lo verás…”
    -“Ohh…pues tienes razón. Es muy curioso.”
    -“Je, je, has de fiarte de mi. Quisiera que desde ahora, lo compartiéramos todo, no sólo la novela que voy a escribir.”
    -“Gracias por decírmelo… ¿Necesitas que te traiga algo más? ¿Algunos rotuladores de esos de colorines? ¿Lápices? ¿Gomas de borrar? ¿O mejor una cassette con tu canción favorita?”
    -“Ehhh…con…el papel es suficiente”
    -“¿Estás seguro? ¿Puedo traerte el almacén entero si quieres?”
    -“A…Annie, ¿qué te pasa?”
    -“¿Qué qué me pasa? Te diré lo que me pasa: ¡Te he recogido medio muerto! ¡Te he cuidado lo mejor que he sabido! ¡Te he dado de comer! ¡Te he lavado! ¡Te he vestido! ¿Y qué me das a cambio? –Te has equivocado de papel Annie, no puedo trabajar con él – ¡Pues bien, te traeré ese papel, pero desde ahora me tratarás con más consideración macho de mierda!”

    “Misery” es la segunda novela de Stephen King que Rob Reiner ha llevado al cine. En su adaptación cinematográfica previa de la obra de este escritor, “El cuerpo”, titulada “Cuenta conmigo” (1986), los personajes también se ven obligados a enfrentarse a la muerte.

    Paul Sheldon (James Caan), es un popular novelista que ha conseguido un gran número de éxitos con una serie de libros sobre las aventuras de una heroína llamada Misery Chastain. Y su mayor admiradora, es Annie Wilkes (Kathy Bates), la mujer que, antaño trabajaba como enfermera, se sabe sus libros de memoria y conoce todos los detalles de la vida de Sheldon. La lectora “ideal” cree vivir un milagro cuando ve al escritor de sus sueños a su lado. Una ventisca obligó a éste a salirse de la carretera y ahora yace sin sentido en su coche destrozado. Annie lo encuentra, lo saca del lugar del accidente y lo lleva a su casa, una solitaria granja en las montañas de Colorado. Ahora, el autor de éxito yace con las dos piernas rotas en la cama de su fanática lectora, totalmente a su merced. Antes del accidente, Sheldon había “matado” a Misery Chastain en una novela aún no publicada para dejar por fin la literatura más popular y demostrar su talento literario en una autobiografía. Cuando Annie se entera de que Misery ha muerto, reacciona horrorizada. Proporciona una máquina de escribir y papel al creador convaleciente y le obliga a quemar la novela y a escribir otra totalmente diferente. Capítulo tras capítulo, será ella quien le supervise y juzgará si va bien encaminado o no. Esta lectora obsesiva se convierte en una musa del horror del escritor y éste, en el rehén de la felicidad de ella. Sheldon escribe para salvar su vida, resucita a la heroína fallecida y comienza un duelo a muerte con su diabólica lectora…

    En esta película, Reiner no deja nada al azar con la escenificación del duelo entre escritor y lectora. Para ello, a través de zooms extremos muestra muchos detalles de caras torturadas y torturados y primeros planos de objetos insignificantes como, por ejemplo, horquillas que demostrarán ser cruciales en el desenlace de la trama. La lectura y la escritura, son las dos principales actividades de los duelistas, son las que impulsan y dan unidad a la narrativa de la película.

    El Sheriff de la pequeña ciudad cercana descubre la pista de Annie gracias a las novelas de Misery. Además, Annie deja claros indicios cuando compra la máquina de escribir y grandes cantidades de papel. Por ello, se puede afirmar que es la máquina la que en realidad salva la vida del escritor. Sheldon, se sirve de ella en muchas ocasiones: primordialmente la utiliza para ganar tiempo e incluso la levanta como si fuera una pesa… ¡para mantenerse en forma! Finalmente, se acaba convirtiendo en el alma mortal de su último enfrentamiento con su psicópata lectora.

    Desde luego, Rob Reiner, es un narrador de historias nato; si ya nos sorprendió a todos con “Cuenta conmigo” (1986), con ésta ya, toca techo. Sus enfoques y análisis, plantean cuestiones muy interesantes sobre las que todos los directores debieran detenerse y pensar antes de ponerse a hacer una película.

    Madre de Dios, que peliculón, qué dirección, y qué actuaciones por parte de los dos actores, que está prácticamente ellos dos solos durante todo el largometraje. Gran James Caan, que nada tiene que ver con el que vimos en “El Padrino” (1972), pero mejor está todavía Kathy Bates, que borda el personaje, y ganó el Oscar a la mejor actriz. Éste fue sin duda el film que le catapultó a la fama y siempre será recordada por esta película. Con unas escenas apabullantes, como cuando Annie le rompe los pies con un mazo por haber salido de la habitación y encontrar sus secretos. (En la novela directamente se los corta con un hacha) “-Mi pingüino siempre está mirando al Este. Anoche lo encontré mirando al Oeste.” Esta película es idílica para verla una noche fría y lluviosa, a ser posible…aislado…y recuerda: “Soy tu fan número uno”.

                   




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