82.-HEAT

DIRIGIDA POR: Michael Mann

INTÉRPRETES: Al Pacino, Robert De Niro, Val Kilmer, Jon Voight, Tom Sizemore, Ashley Judd, Natalie Portman

AÑO: 1995/DURACIÓN: 171’/GÉNERO: Thriller policíaco, drama

                            

    “-No admitas nada en tu vida que no puedas dejar en 30’’ si la pasma te pisa los talones.”

    Damas y caballeros: prepárense para uno de los mejores thrillers de todos los tiempos: aunque tanto Robert De Niro como Al Pacino participan en la saga de “El Padrino”, no fue hasta el rodaje de esta película (21 años después) cuando trabajaron juntos, ya que en la segunda parte de “El Padrino” (donde De Niro se llevó el Oscar al mejor actor secundario) no coincidieron en los rodajes. Ambos “mastodontes” del cine, rodaron realmente juntos; lo digo por la supuesta rivalidad entre ambos. Sólo salen juntos en dos escenas: la primera es tomando café y la segunda, en el duelo final del aeropuerto. Bien pues hay una leyenda urbana, que dice que en la primera secuencia que aparecen ambos, la de la charla en la cafetería, una escena supuestamente demasiado cercana e incómoda, no hay ningún plano general de ambos actores juntos o en donde se identifique claramente al otro con-tertuliano en un plano corto. Es falso, ambos actores son viejos amigos que se respetan mucho y no tienen ninguna rivalidad que el público intenta adjudicarles, además de las fotos del rodaje que lo demuestran, mantienen una buena relación sobre todo profesionalmente.

    Al Pacino (Vincent Hanna), encarna al policía encargado de atrapar a una peligrosa y violenta banda de atracadores de bandos y que dirige el personaje interpretado por Robert De Niro (Neil McCauley). Este hombre cuarentón, que ha estado ya en varias prisiones, se enamora de una chica, pero por supuesto ella ignora lo que hace en realidad, él le dice que es vendedor, y ella se lo cree. Neil es tipo frío, calculador y metódico, que junto con su banda, Chris Shiherlis (Val Kilmer), Michael Cheritto (Tom Sizemore) y Trejo (Danny Trejo), dan grandes golpes con éxito. Chris, es su joven amigo, que tiene problemas con el juego y debe muchas deudas. Su mujer Charline (Ashley Judd) acabará cooperando con la policía, para delatarle, pero al final, se arrepiente y deja que huya convaleciente tras el disparo recibido del tiroteo más real e impactante de los últimos años. En cuanto a Cheritto, disfruta con lo que hace, para él, “la acción es lo primero”, a diferencia de Neil, que afirma que “no sabe hacer otra cosa”. Lo que hace no está bien, de acuerdo, pero hay que reconocerlo, es el mejor. Nadie ha visto nunca a un atracador tan bueno y calculador como Neil McCauley (ni nosotros los espectadores tampoco), por eso rara vez le “trinca la poli”. Su principal contacto, es Nate (Jon Voight), se podría decir que éste es el “pez gordo” por excelencia, ya que es el que se encarga de proponerle los golpes que puede dar y gestionar sus posibles planes de huída. Digamos que éstos son los principales personajes del bando de los malos.

    En la otra cara de la moneda, tenemos a Vincent Hannah, junto con los suyos, el detective Casals (Wes Studi) y compañía. Hannah es un policía totalmente entregado a su trabajo, por esta causa, no le van nada bien las cosas con su pareja, Justine, y por si fuera poco, ésta tiene una hija encantadora, pero con graves problemas, Lauren Gustafson (Natalie Portman) ya que llega a intentar suicidarse.

    Se podría decir, que tanto Neil como Vincent, son muy buenos en lo suyo, y no descansarán tranquilos hasta que no vean que sus trabajos están finiquitados. Pero en el fondo son como lobos solitarios, porque sus vidas sentimentales por ejemplo, se desmoronan poco a poco.

    Es increíble lo bien que están las dos viejas leyendas del cine, tanto De Niro como Pacino. Excuso decir, que la mejor escena de la película es la de ellos charlando como personas normales en una cafetería. Quizá Michael Mann, podría haber sacado más provecho a la oportunidad de tener a estos dos portentos de actores en su película, o haber hecho más planos con ellos dos juntos, porque verdaderamente, “llenan la pantalla”, pero ya que sólo coinciden en un par de escenas, como he dicho anteriormente, bienvenida sea la primera, que tienen una breve conversación muy interesante. Permítanme escribirle algunos fragmentos:

Vincent:-“¿Nunca has querido llevar un tipo de vida normal?”

Neil:-“¿Qué coño es eso, barbacoas y partidos de béisbol?”

Vincent:-“… ¡Si!...”

Neil: -“¿Ese tipo de vida normal es la que tú llevas?”

Vincent: -“¿Mi vida? No, mi vida es un auténtico desastre: tengo una hijastra totalmente jodida porque su verdadero padre es un capullo de los gordos, tengo una mujer con la que estoy compartiendo la cuesta debajo de un matrimonio y tercero, porque me paso todo el día en las calles, persiguiendo a tipos como tú, ésa es mi vida.

Neil: -“Un tipo me dijo una vez: No admitas nada en tu vida que no puedas dejar en 30 segundos si la pasma te pisa los talones. Bueno, si me sigues a mí, y tienes que actuar cuando actúo yo, ¿cómo esperas poder conservar un matrimonio?

Vincent: -“Lo que dices es interesante…así que si un día me ves pisándote los talones, vas a largarte y… ¿dejar a esa amiga sin despedirte?”

Neil: -“Esa es la disciplina”

Vincent: -“Yo no sé hacer nada más”

Neil: -“Ni yo tampoco”

Vincent: -“Estamos aquí sentados, tú y yo como un par de tipos normales, tú haces lo que haces y yo hago lo que tengo que hacer y ahora que hemos estado cara a cara, si estoy allí y tengo que matarte, no me gustará. Pero te aviso: si es entre tú y algún pobre desgraciado cuya mujer vas a convertir en viuda, hermano: vas a palmarla”

Neil: -“Hay otra cara de esa moneda. ¿Qué pasa si me tienes atrapado y soy yo el que te liquida? Porque pase lo que pase, no vas a entrometerte en mi camino. Hemos estado cara a cara, sí, pero no dudaré ni un segundo

Vincent: -“Tal vez sea eso lo que pase…o… ¿quién sabe?...”

Neil: -“O tal vez no nos veamos nunca más”

    Según Neil, “en Fidji, hay unas algas iridiscentes que aparecen en el mar una vez al año”, él no busca otra cosa que la paz, sólo necesita dar un último golpe más y retirarse a un exótico lugar donde pase totalmente desapercibido, pero para eso deberá ajustar cuentas con algunos que le han traicionado, (ya que es muy concienzudo) y a la vez “burlar” a toda la policía de Los Ángeles, liderada por Vincent, que le pisa los talones. La cuestión es, ¿podrá finalmente escapar Neil con su chica a algún paradero desconocido? ¿O será Vincent quien lo acabe “cazando” y se salga con la suya, después de todo el empeño que ha puesto? Buena música de fondo, buena fotografía, gran reparto y notable dirección.