sábado, 25 de septiembre de 2010

72.-RESERVOIR DOGS

DIRIGIDA POR: Quentin Tarantino
INTÉRPRETES: Harvey Keitel, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn, Steve Buscemi, Laurence Tierney, Eddie Bunker, Quentin Tarantino
AÑO: 1992/DURACIÓN: 91’/GÉNERO: Cine independiente, acción

                            


    Sr. Rubio:-“¿Vas a ladrar todo el día perrito, o vas a morder?”

    En 1992, un desconocido Quentin Tarantino dejó sin aliento a crítica y público con su salvaje y estilizado debut tras las cámaras. “Reservoir Dogs” se convirtió en un clásico al instante, causando una conmoción en el Universo cinematográfico gracias a su narrativa y a sus elegantes y violentas escenas complementadas con una excelente banda sonora repleta de viejos éxitos de la década de los 70.

    Seis gángsters profesionales son contratados por Joe Cabot (Lawrence Tierney) y su hijo Eddie (Chris Penn) para un trabajo. Ellos no se conocen entre sí y se mantienen en el anonimato, escondidos bajo nombres de colores: Sr. Blanco (Harvey Keitel), Sr. Naranja (Tim Roth), Sr. Rosa (Steve Buscemi), Sr. Marrón (Quentin Tarantino), Sr. Azul (Eddie Bunker) y Sr. Rubio (Michael Madsen). Preparan minuciosamente el robo de una joyería, pero la policía aparece inesperadamente en el momento del atraco convirtiéndolo en una masacre. Todo hace pensar que hay un traidor infiltrado en el grupo. Los supervivientes se enfrentarán entre sí intentando descubrir quien les ha conducido a esta situación límite.

    Pero no es la inteligente trama lo que hace de esta película un clásico de los 90. Al igual que la segunda película de Tarantino “Pulp Fiction” (1994), tiene un reparto excelente: Michael Madsen hace la mejor interpretación de su carrera. Es Vic Vega (en “Pulp Fiction” será John Travolta quien tenga ese nombre, Vincent Vega). Su sobrenombre en la película, para no ser reconocido por los demás, es el del Sr. Rubio. Éste es un psicópata, un tipo despiadado y violento que disfruta torturando a los polis, que odia las alarmas y que ha cumplido cuatro años de condena por no haber querido delatar a Joe Cabot, una especie de “padrino” para Vic. El caso es, que como ya ha dicho el Sr. Rosa en su momento, Vic Vega (cuyo nombre sólo conocen Joe y su hijo Eddie), no puede ser el policía infiltrado, es demasiado malo para serlo, y además sus compañeros han sido testigos de cómo asesinaba a cuatro empleados del banco, solo porque habían disparado la alarma. Lo vuelvo a decir: al Sr. Rubio no le gustan las alarmas. Sin duda la mejor escena y una de las más violentas de todos los tiempos, cuando éste le corta la oreja al policía novato, que sólo lleva ocho meses en el Cuerpo. Respecto a Harvey Keitel, está en su línea, haciendo de tipo duro y curtido en temas de delincuencia. En toda su larga carrera delictiva, al Sr. Blanco solo le han detenido un par de veces. Es bueno, y a la hora de actuar, lo hace sin contemplaciones, sin pensárselo dos veces. Pero cometerá un grave error: confiará en el hombre equivocado, el policía infiltrado, que no es otro que Tim Roth interpretando al Sr. Naranja. Es un joven que le echará un par de narices y se infiltra en la banda con el propósito de coger sobre todo al pez gordo, Joe Cabot, interpretado por Lawrence Tierney, que según el traidor:-“este hombre es igual que “La Cosa” de la patrulla X”. Tanto Lawrence Tierney como Eddie Bunker (Sr. Azul), fueron delincuentes profesionales en la vida real y según he leído y visto en documentales, eran un par de personajes al que había que tenerles mucho respeto, sobre todo a Tierney (que en paz descanse, murió en el año 2002, a los 83 años), con el que Tarantino tuvo muchos problemas a la hora de trabajar con él. Hay tantas anécdotas e historietas cachondas a cerca de este tipo….En cambio, el otro exconvicto, Eddie Bunker, tenía un carácter más templado, aunque su papel de Señor Azul, no revela gran cosa como el del Sr. Marrón (Quentin Tarantino), que aquí es un Don Nadie, a excepción de la graciosa historia que cuenta a sus compañeros en la cafetería antes de dar el “golpe”, sobre el significado real de la canción de Madonna “Like a Virgin”, nada más empezar la película. Sus conclusiones no las puedo reproducir aquí. Chris Penn (que falleció hace poco misteriosamente en su casa de Malibú), interpreta al hijo de Joe Cabot, Eddie. Como buen actor, Penn quiso familiarizarse antes de empezar a rodar con el que sería su padre en la película, Lawrence Tierney, y fue el que más se acercó a él, ya que era un hombre gracioso sin quererlo, tipo Tommy DeVito (Joe Pesci) en “Uno de los nuestros”, pero también muy peligroso en algunas ocasiones. Y en cuanto al Sr. Rosa, interpretado por Steve Buscemi, también tiene su monólogo al principio de la película, sobre por qué él no cree en las propinas, una teoría muy interesante. En fin, está claro que ésta es una peli de hombres, con un reparto totalmente masculino. Si mal no recuerdo, la única mujer que sale es la que le pega un tiro en el vientre del Sr. Naranja, que es precisamente el topo del grupo.

    Fenomenalmente dirigida, con una banda sonora inolvidable, sobre todo la canción de Steelers Wheel “Stuck in the middle with you” que baila Michael Madsen, y tiene un guión excelente, made in Tarantino. Sólo hay una pega Quentin, hay un par de piezas que no encajan en el puzzle. Vamos a ver: al final de la película, nosotros ya sabemos de antemano que el maldito policía infiltrado es el Sr. Naranja, de acuerdo. Y el resto no lo saben, excepto el jefe Joe Cabot, que acude al almacén para cargárselo porque sabe con seguridad que es el poli. Pero…si es verdad eso, ¿por qué acude allí y no llama a su hijo que está con ellos y todo el día con el móvil para que él haga la faena? Porque sabe que si es el traidor, toda la policía conocerá ya su paradero, es decir que pueden presentarse allí en cualquier momento y liarla bien. ¿O es que se lo quiere cargar él personalmente? Bien, pues si es así, ¿Por qué no se le ve con prisa y les avisa de que la poli tiene que estar al caer? Y en cuanto al Sr. Blanco, nos hemos dado cuenta a lo largo de la historia, de que es un hombre mundano y curtido, un veterano profesional, que lleva ya muchos años en lo suyo y es muy difícil engañarle. Pero… ¿Me estás diciendo que el Sr. Blanco defiende al joven Sr. Naranja porque se fía más de lo que diga un muchacho al que le conoce de hace unos días que de lo que diga su viejo amigo Joe o su hijo Eddie, que les conoce de toda la vida? ¡Vamos!...no tiene sentido, es totalmente inverosímil. ¡Ay Quentin, Quentin!...ojala estuvieras aquí para poder contestar a estos dos dilemas…

    En fin, Tarantino solo tenía 28 años cuando escribió el guión de esta rompedora (y muy imitada) película que al final aún no se por qué (ni Quentin tampoco), no se llevó ni un premio en el Festival de cine Independiente de Sundance. Fue comparada con “Atraco perfecto” (1958) de Stanley Kubrick, aunque para mí, lo único que tienen en común, es la fatalidad del final.






No hay comentarios:

Publicar un comentario