sábado, 25 de septiembre de 2010

54.- ¿QUIÉN ENGAÑÓ A ROGER RABBIT? (WHO FRAMED ROGER RABBIT?)

DIRIGIDA POR: Robert Zemeckis
INTÉRPRETES: Bob Hoskins, Christopher Lambert, Joanna Cassidy
AÑO: 1988/DURACIÓN: 99’/GÉNERO: Cine de animación con actores reales, comedia detectivesca.

                              

    -“¿No me digas que has perdido el sentido del humor?”

    Aunque Robert Zemeckis, director de la saga de “Regreso al futuro” (1985, 1989 y 1990) y “Forrest Gump” (1994) no necesita mucho para demostrar lo bueno que es, la mezcla de animación y personajes reales, requería la colaboración de un auténtico maestro del oficio como es Richard Williams, que, se puede decir que es algo así como el co-director del film, ya que se encarga de la animación, un territorio aún desconocido para Zemeckis. Éste confió en él, y dio en el clavo. ¡Vaya! si lo hizo. Hay casi sesenta minutos de metraje con animación integrada en esta película, con un clasicismo único, que roza la perfección. El público no estaba acostumbrado a ver una película de animación con actores reales, y el resultado fue excelente, con el gracioso Roger Rabbit, que allí donde va, siembra el desbarajuste, la provocadora Jessica Rabbit (con la sensual voz de Kathleen Turner), el bebé con el puro, el juez Doom, que en realidad es un dibu, y el malhumorado detective Eddie Valiant, que a pesar de todo, también tiene su sentido del humor. Todos estos personajes y muchos más, situados en la América de los años cuarenta, hacen de ella un largometraje realmente entrañable, que incluso se podría decir que pese a ser una historia ficticia, hace guiños constantes al clásico cine negro de detectives. No obstante, hay un pequeño fallo en la película: hay un momento en el que dentro del bar, el juez Doom está preguntando a todos los clientes si alguien ha visto al conejo (Roger). Bien pues uno de ellos le vacila diciéndole que ha visto a uno muy alto, de dos metros, que se llama Harvey, pero que es invisible. Aquí han querido hacer referencia al clásico de Henry Koster, “El invisible Harvey”, protagonizada por James Stewart. Bueno, la idea es buena, siempre y cuando el tiempo encajase, porque la película se estrenó en 1950, y ahí se supone que están en 1947. Si la vemos ahora, nos damos cuenta del guiño que hace a la película, pero si nos ponemos quisquillosos, ¡los años no coinciden!

    La película comienza con un disparatado cortometraje animado de apenas tres minutos que deja al espectador sin aliento. Se titula “Something´s cooking”, y se supone que Roger Rabbit, hace de canguro, tiene que vigilar a Baby Herman y por culpa del bebé es víctima de varios percances: es asado a la parrilla, electrocutado, inflado, aplastado por una tabla de planchar y machacado por un frigorífico. La escena se interrumpe con la típica orden “¡corten!”, proveniente de fuera de la pantalla, y aparece un “estudio de dibujos animados”. Los actores animados salen del decorado de dos dimensiones y entran tranquilamente en un mundo real con personas de carne y hueso. Y aquí es donde vemos que el bebé tiene voz de hombre y fuma puros y Roger…bueno, es un actor “muy sacrificado”.

    Nos hallamos en Hollywood, 1947. Justo al lado de los grandes estudios, está la ciudad de los dibus, “Dibullywood”, donde habitan los personajes de dibujos animados, llamados precisamente así, “dibus”. El jefe de un estudio, el señor Maroon, está muy preocupado por Roger, un conejo de dibujos animados y una de las estrellas del estudio. El conejo no se concentra en el rodaje, porque sospecha que lo engaña su esposa, una vampiresa pelirroja de belleza despampanante. Y aquí es donde entra el detective privado Eddie Valiant (Bob Hoskins), que será el que se encargue del caso. Su trabajo es recoger pruebas fotográficas para que Roger se asegure de lo que sucede. En otros tiempos, Eddie y su hermano eran socios e investigaban juntos los negocios turbios de dibus famosos. Pero todo se acabó cuando un dibu liquidó a su hermano, tirándole un piano desde un quinto piso. Eddie se dio a la bebida y se quedó en la ruina. Tiene un resentimiento monumental, y odia a los dibus.

    Nuestro protagonista, cumple su misión en un santiamén. La seductora Jessica queda retratada con las manos en la masa, jugando a dar palmitas con un creador de gags, Marvin Acme. Es demasiado para Roger. Poco después, encuentran el cadáver de Acme y el conejo actor se convierte rápidamente en el principal sospechoso. Sin embargo, cuando se denuncia la desaparición del testamento de Acme, la intuición le dice a Eddie que alguien quiere culpar a Roger y a Jessica para encubrir un plan mucho más ruin.

    Roger y Eddie “se asocian” y después de una emocionante persecución (y, de paso, otro asesinato), acorralan al culpable enmascarado en un enorme almacén. Es el cuartel general del juez Doom (Christopher Lloyd), un dibu malvado disfrazado de humano que quiere iniciar una cruzada contra los dibus y en su día fue el cruel responsable de la muerte del hermano de Eddie. Ahora ha inventado un brebaje químico que puede borrar y destruir a los personajes de dibujos animados. Con la desaparición de los dibus, Doom podría vender su ciudad a una empresa constructora; pero Acme se oponía a sus planes. Tan valiente como indica su apellido, Eddie consigue desbaratar los planes de Doom a tiempo y en la escena final lo vemos rodeado de los alegres y carismáticos Mickey Mouse, el pato Donald, Bugs Bunny, Betty Boop, Dumbo y sus amigos.

    Entretenida y simpatiquísima película, que resucita a Bob Hoskins como actor y vemos a un Christopher Lloyd, que nada tiene que ver con el de “Regreso al futuro”, pero que también le va bien el papel de villano. Es curioso, pero Bob Hoskins dijo:”-Mis colegas sueñan con compartir escenario con Lawrence Olivier. ¡Pero yo he actuado junto a Bugs Bunny, el pato Donald y Mickey Mouse!”

            



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