sábado, 25 de septiembre de 2010

84.-BRAVEHEART

DIRIGIDA POR: Mel Gibson
INTÉRPRETES: Mel Gibson, Sophie Marceau
AÑO: 1995/DURACIÓN: 177’/GÉNERO: Epopeya histórica, aventuras

                

    “-¡Hijos de Escocia….! ¡Habéis venido a luchar como hombres libres! ¡Y hombres libres sois! ¿Qué haríais sin libertad?”

    Atractiva y dura película del cineasta Mel Gibson, que trabajó aquí como director, productor y actor. Se embarcó en una gigantesca epopeya histórica, de la que salió airoso y triunfador dicho sea de paso, ya que era su segunda película como director, la primera fue “El hombre sin rostro” (1993), que no está nada mal tampoco, pero casi nadie creía realmente en él. Pues contra todo pronóstico, fue un éxito rotundo y cayó muchas bocas. Nunca antes se habían visto batallas de tal calibre en la gran pantalla, tan explícitas y con tanto realismo. Combina escenas de una acción brutal, un sinnúmero de hazañas y la tragedia romántica con tanto entusiasmo que, tanto la muchedumbre loca por la acción llena de testosterona, como las mujeres a quienes les encanta llorar a placer, están encantadas con una o la otra mitad de sus casi tres horas de duración. Es cierto que hay algunos “gazapos” bastante ostentosos, pero hay que tener en cuenta, que Mel era un director prácticamente novel, que se embarcó en una superproducción enorme, con miles de extras. Y cuando se rueda con tantísimos extras, es francamente difícil. Hay uno muy gordo en el que vemos a Mel corriendo en una de las batallas con una espada, segundos después sin nada y otros segundos después con un hacha….Esto lo decían mucho en el programa humorístico “El Informal”. Las malas lenguas llegaron incluso a decir que en lo alto de una colina, se veía un coche todoterreno. Bueno, yo la he visto varias veces y nunca llegué a ver nada, pero en fin…a pesar de todo esto, es un peliculón que fue comparado desde el año 2000 con la epopeya histórica de Riddle Scott, “Gladiator”. Tienen mucho en común, porque aunque no estén ambientadas en parajes y épocas diferentes, lo más significativo es que ambos protagonistas (por cierto los dos son  amiguetes australianos en la vida real), desafían a todo un imperio. Incluso las dos superproducciones se llevaron el mismo número de estatuillas en los Oscar. Pero sigo pensando que “Braveheart”, es “un pelín” mejor. Ya no solo por el tema que trata, sino porque se nota que está hecha con un poco más de corazón y entusiasmo, que incluso se permite el lujo de conservar el sentido del humor y muestra una actitud para lo mítico que equilibra los excesos sádicos y partidistas. “Gladiator” es fantástica también en muchos aspectos, lo bien interpretada que está, tanto por Crowe como por Phoenix, el buen sonido, el vestuario, la dirección, los efectos especiales, la ambientación…. ¿habíamos visto antes una película de romanos como ésta? ¿Con un Coliseo tan grande y resplandeciente? Sí, es precioso, pero todos sabemos que muchas partes del film están hechas por ordenador, y eso, y perdonen la expresión, queda de puta madre, desde luego, pero le quita mérito al director, y ¿quién sabe?, igual fue por eso por lo que no se llevó el Oscar Riddle Scott…”Braveheart” puede tener fallos sí, pero es más humana, más realista, no sólo porque esté basada en hechos reales, sino porque su argumento es más profundo, más verídico. Aquí el héroe escocés, no mata a ningún tigre con la espada, pero es una especie de poeta guerrero que tiene muy claras sus ideas, su forma de pensar y de hacer las cosas. A todos nos engancha, porque todos estamos de acuerdo con él. La mayor parte de los clanes escoceses, son retratados como sucios y andrajosos, y es que está tan logrado, que por eso se llevó el Oscar al mejor maquillaje. Los otros cuatro fueron para los mejores efectos de sonido, la mejor fotografía (no me extraña, debe ser precioso Escocia), el mejor director y la mejor película. Y aún se podría haber llevado el de mejor vestuario, mejor guión (increíble trabajo de Randall Wallace) y “ banda sonora, de James Horner. Y ya de paso al mejor montaje y “ sonido que también estaban nominados, pero bueno, todo no puede ser, y creo que la Academia esta vez, fue justa con la película.

    ¿El argumento? Ya lo saben todos. Sólo quiero hacer hincapié en la revuelta del guerrero escocés William Wallace contra Eduardo I (un ruin y tirano rey) a finales del siglo XIII, culminó con una importante victoria popular de los escoceses en Stirling, pero desgraciadamente luego acabó en lágrimas, traición y una carnicería. Eso sí, gracias al impulso y al empeño de Wallace (que en realidad era un chavalín de 17 años que los tenía bien puestos, aquí Mel, aparenta unos cuantos más…) los escoceses terminaron ganando su libertad.

    Con estas emotivas palabras es como termina el largometraje: “-En el año de nuestro señor de 1314, los patriotas de Escocia, hambrientos y en inferioridad numérica, atacaron los campos de Bannockburn. Lucharon como poetas guerreros. Lucharon como escoceses. Y ganaron su libertad.”

    Película anarquista y mítica de Mel Gibson, que los que no la hayan visto todavía…no se a qué esperan. Es obligatoria para todo el mundo, por lo menos para saber como era el interesante pueblo escocés. Sus costumbres, su cultura…etc…

    El Sr. Gibson dijo: “-Para contar esta historia, he dedicado más de un año de mi vida. Cada minuto ha merecido la pena.” Estoy totalmente de acuerdo. Hay que quitarse el sombrero. (o el casco en este caso).







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