sábado, 25 de septiembre de 2010

53.-UN PEZ LLAMADO WANDA (A FISH CALLED WANDA)

DIRIGIDA POR: Michael Crichton
INTÉRPRETES: John Cleese, Jamie Lee Curtis, Kevin Kline, Michael Palin, Tom Georgeson
AÑO : 1987/DURACIÓN : 108’/GÉNERO : Comedia

                                  

    -“ ¡Me encanta robar a los ingleses ! ¡Son tan educados!”

    Ladies and gentleman, prepárense para la gran comedia de la década de los ochenta y una de las mejores del género, un puzzle en el que encajan a la perfección estilos diversos y tradiciones cómicas dispares.

    El film cuenta la historia de un robo y sus consecuencias: dos ingleses, George (Tom Georgeson) y Ken (Michael Palin), y dos americanos que se hacen pasar por hermanos y en realidad son amantes, Wanda (Jamie Lee Curtis) y Otto (Kevin Kline), han atracado una joyería. Pero la diversión comienza después, cuando tratan de traicionarse mutuamente y largarse con una parte del botín mayor a la que les corresponde. Otto y Wanda delatan a George a la policía, pero este miembro de la banda es el único que sabe donde están escondidas las joyas. Por eso, Wanda (una mujer atractiva pero sin escrúpulos) sale a la caza del abogado de George, que es Archie Leach (John Cleese), con la errónea convicción  de que éste le podrá decir donde encontrar las dichosas joyas. El inocente abogado inglés, es un hombre estirado y tenso que está cansado de su aburrida vida con su sosa esposa y su consentida y ñoña hija. No obstante, no tardamos en darnos cuenta, de que lleva un tigre insaciable en su interior y evidentemente es el blanco perfecto para la sátira. En cuanto a Otto, es el típico machote que se rige por sus hormonas. Es un asesino con rasgos de psicópata y una debilidad funesta por Nietzche que se deleita en difamar a los ingleses considerándolos una panda de homosexuales pervertidos. Pero el egocéntrico Otto, tampoco piensa demasiado, ya que tiene la absurda convicción de que London Underground (el metro de Londres), es un movimiento político, cree que Aristóteles era belga y le cuesta muchísimo comprender los planes delictivos de sus cómplices, sobre todo los de su chica, Wanda. Utiliza sus técnicas de yoga de los monjes budistas para aumentar su nivel de agresión, y cuando llega el momento de relajarse y pensar detenidamente, empieza a disparar. Se huele bien las axilas antes de hacer el amor con Wanda y le encanta hablar en italiano, cosa que a ella le excita enormemente, que le hablen en idiomas que no conozca, como el italiano de Otto o el ruso de Archie. Y por si fuera poco, es exageradamente celoso. Y que Dios asista al que lo llame “estúpido”, porque eso sí que le cabrea de verdad….La extraña relación a tres bandas entre Archie, Wanda y Otto no es en esencia más que un cóctel explosivo para una fabulosa comedia loca: una batalla de los sexos rápida e ingeniosa en la que una colección de personajes excéntricos va de una situación embarazosa a otra.

    Esta comedia tan anárquica y desternillantemente graciosa, tiene escenas memorables como la original forma que tiene Otto de torturar con una ración de patatas fritas al pobre tartamudo de Ken, que adora a los animales, porque según él: “-Ellos no se cacacacacacaca….”-“¡¿Cagan en ti?!” (contesta Otto). ”-…cachondean de mi” responde Ken. O cuando Archie le está hablando en voz alta en ruso a Wanda mientras se desnuda y aparecen de pronto los nuevos inquilinos del “picadero”. Ante todo, como son ingleses, son fieles a sus costumbres y en vez de perder los estribos y vociferar, tras un breve instante de incomodidad, los desconocidos no tardan en iniciar una conversación de cortesía. Genial es también la escena en la que Otto quiere matar a Ken en el aeropuerto londinense pero sus pies se quedan pegados en el cemento y queda totalmente paralizado para que el tartamudo pueda vengarse de haberle torturado introduciéndole patatas fritas con Ketchup por la nariz y haberse comido a sus peces. Michael Palin está genial en el papel de delincuente tartaja que ama a los animales, sobre todo a su pez llamado Wanda (de ahí el título). Al igual que Jamie Lee Curtis interpretando a Wanda. “-Oye Otto, si de verdad fueras mi hermano, ¡te echaría un polvo!”. Respecto a John Cleese haciendo de abogado inocente que pronto sacará a la luz su lado más rebelde, está fenomenal también. Pero sin lugar a dudas, el mejor de todos, con el que más te ríes es con Kevin Kline, que ganó un Oscar al mejor actor secundario por su interpretación de Otto, un gángster hiperactivo y colérico. La verdad es que hubiera merecido ganar el Oscar al mejor actor sin más. Porque su increíble interpretación en esta película, rebosante de energía, llena la pantalla, es el centro de atención del público.

    Tiene detalles buenísimos como cuando Ken deja de tartamudear al acercarse Wanda sensualmente a él o cuando Otto pasa su pistola en el aeropuerto esquivando el detector de metales de la manera más simple posible. Sin embrago fue criticada duramente por su “humor cruel e irreverente” según unos miembros de la organización a favor de los derechos de los tartamudos al ver la “imagen negativa” que daba Michael Palin en su papel de Ken, un ladrón de joyas con debilidad por los animales y un grave caso de tartamudez. En mi opinión, no es más que una película, tampoco hay que dramatizar. Son pequeñas sátiras de la vida real y el único que se burla de Ken, Otto, será aplastado por una apisonadora, así que ya recibe su merecido ya…

    Encantadora y entretenidísima comedia que acompañada de una bonita banda sonora, hacen de ella una película mortalmente divertida, apta para todos los públicos, ideal para ver en grupo, se tronchará de risa.


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