viernes, 24 de septiembre de 2010

45.-LOS INMORTALES (HIGHLANDER)

DIRIGIDA POR: Russell Mulcahy
INTÉRPRETES: Christopher Lambert, Sean Connery, Clancy Brown
AÑO: 1986/DURACIÓN: 111’/GÉNERO: Acción, fantasía

                             


    “Sólo puede quedar uno”

    La película comienza con un fantástico combate con espadas en el párking del Madison Square Garden y después salta a una batalla medieval entre clanes situada en la Escocia del siglo XVI.

    1536. En las Highlands de Escocia, la vida es dura. Pero ni siquiera el clan McLeod puede resistir que el joven Connor (Christopher Lambert), un miembro del clan, herido mortalmente en una pelea, se levante del lecho de muerte al día siguiente, fresco como una rosa. Los hombres del clan, están convencidos de que está poseído por el diablo. Con grandes dificultades y gracias a uno de los miembros, Angus, (que nada tiene que ver con el archiconocido guitarrista de AC/DC), que aún cree en él, evita que lo linchen y es desterrado de sus Tierras. Cinco años más tarde, vive aislado en plena naturaleza con su bella compañera Heather, cuando de pronto aparece un misterioso desconocido: Ramírez (Sean Connery), que le vacila a Connor diciéndole que es egipcio, pero en realidad es español, (¡toma ya!). McLeod es inmortal, según le explica Ramírez, mientras tenga la cabeza sobre los hombros; pero está condenado a enfrentarse con la espada y en combate singular a los demás inmortales a lo largo de la historia, hasta que llegue el momento en que sólo quede uno. El superviviente recibirá un premio extraordinario, y ese no es otro que la mortalidad; el poder ser como los demás: poder envejecer, tener hijos y sobre todo no tener que ver morir constantemente a tus seres queridos. Aunque también es inmortal, Ramírez no considera a McLeod como un rival al que debe decapitar, sino como un alumno, y se dedica a instruirle en el bello arte del manejo de la espada.

    La película de Mulcahy, dura menos de dos horas, pero pasan 450 años hasta que se libra la esperada “última batalla”, que se celebra en Nueva York, en 1986. McLeod es ahora un anticuario que se hace llamar Russell Nash. Los inmortales, son gente solitaria que no pueden pasar mucho tiempo en ningún sitio, así que viajan continuamente, son nómadas por naturaleza. En el enfrentamiento final con su archienemigo, “el Kurgan*” (Clancy Brown), el grito de guerra es: “Sólo puede quedar uno”.
*Hay una breve historieta que cuenta Ramírez a su pupilo a cerca de “el Kurgan”, que viene de una familia prehistórica y caníbal y por supuesto es el más fuerte, poderoso y viejo de todos, aunque bueno “viejo” tampoco, porque no puede envejecer; la inmortalidad te llega y una vez que la sientes, tu físico y edad quedan paralizados mientras el tiempo va pasando. Claro que a unos les llega más tarde que a otros, como es el caso de Ramírez, que nació antes de Cristo, y pese a haber vivido dos mil y pico años, aparenta cincuenta. En cambio McLeod, no es más que un joven veinteañero con un gran poder, al que el caballero español le hará abrir los ojos y resolverle todas sus dudas a cerca del “verdadero clan” al que pertenece.

    Originalidad no le falta a la película desde luego; es una historia de fantasía, que me impresionó mucho de pequeño, pero a día de hoy, me siguen surgiendo varias dudas en mi cabeza. De acuerdo que todo es ficticio, pero eso no quita para que no encajen varias piezas en el puzzle. Vamos a ver: lo primero; si el grupo de inmortales que hay en la Tierra, ha de matarse entre sí para que sólo quede uno, ¿Por qué no mata Ramírez a Connor de buenas a primeras? Supongo que porque Ramírez es de los buenos y prefiere hacerse amigo de su alumno a ser un incomprendido entre los mortales. Bueno, si lo vemos así…puede pasar. Pero luego vemos ya en la actualidad, en 1986, que McLeod es amigo de otro de los suyos, otro inmortal afro-americano ¡y tampoco luchan entre ellos! ¿También son amigos? ¿Qué pasa, que el único malo (por querer acabar con todos) es “el Kurgan”? ¿No se supone que es un “todos contra todos”? Demasiadas alianzas veo yo…Pero bueno, al fin y al cabo, no son más que menudencias. Esto no quita para que la película sea digna de ver. Con una preciosa puesta en escena y una famosa canción original, “Who wants to live forever” de Queen, que por cierto hablando de música, el director australiano, Russell Mulcahy , fue probablemente el primer director que realizó vídeos musicales con un formato similar al de pantalla ancha, con lo que parecían cortometrajes para televisión. Pero con “Los inmortales” se situó justo en el otro lado de la frontera, pues la película es más que nada algo así como un largo vídeo musical.

    Técnicamente hablando, el principio es muy bueno: la cámara nos conduce a las profundidades de un aparcamiento subterráneo, sube al encuentro de la luz del día y, de pronto, nos encontramos en plena matanza, en un campo de batalla de escocés. El largometraje, tiene un extraordinario ritmo. Todo esto con la interpretación de Sean Connery, hace de ella una obra muy amena y entretenida. A todo esto, hubo varias secuelas, pero todas ellas nefastas, la segunda parte, aún volviendo a salir Sean Connery, es infumable. Y la verdad, no se qué pinta Sir Connery  en esta continuación, si ya le han matado en la primera decapitándole…en fin…el dinero manda, supongo. Respecto a Clancy Brown en el papel de “el Kurgan”, está muy bien, este tipo de papeles le sientan como un guante. Si aún no caéis quien es, es por ejemplo el carcelero corrupto y asesino que tan mula uva tiene de “Cadena perpetua” (1995). Y Christopher Lambert…bueno, éste fue el papel de su vida; no ha hecho nada mejor la verdad, no por el simple hecho de ser mal actor, sino porque igual no ha tomado el camino que debía seguir, porque no eligió bien los papeles que le ofrecían o, sencillamente, es que tampoco le ofrecían muchos que mereciesen la pena.






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