jueves, 23 de septiembre de 2010

10.-MUERTE EN VENECIA (MORTE A VENEZIA)

DIRIGIDA POR: Luchino Visconti
INTÉRPRETES: Dick Bogarde, Björn Andresen, Silvana Mangano
AÑO: 1971/DURACIÓN: 135’/GÉNERO: Adaptación literaria, drama


                            

    Venecia a principios del siglo XX. Gustav Von Aschenbach (Dick Bogarde), un compositor alemán maduro, visita la ciudad de las lagunas para recuperarse de una crisis nerviosa. Se hospeda en un hotel junto al mar, donde también se ha acuartelado una noble polaca (Silvia Mangano) con sus hijos y sus criados. Uno de sus hijos, el mayor de todos, es Tadzio (el actor sueco Björn Andressen), un adolescente pálido y delicado, con largos cabellos rubios, que llama la atención de Aschenbach, por su tremendo atractivo. Pronto despertará en él una admiración apasionada que sus días cada vez estén más determinados por la observación del bello muchacho. Al final, la fascinación por el hermoso adolescente se apoderará por completo del compositor, que decide entrar en contacto con él. Ignora la amenaza del cólera que se propaga por la ciudad y, al final, enfermará y morirá.

    Bellísima película de Luchino Visconti, autor de obras como “Rocco y sus hermanos” (1960) y “El gatopardo” (1963), en la que apenas hay diálogo entre los personajes. Sin ir más lejos, entre Gustav y Tadzio no hay ni un solo intercambio de palabras. ¿Por qué? Porque es un continuo juego de miradas entre ellos. No es que el compositor sea un pedófilo por enamorarse de la belleza de Tadzio, porque éste también le sigue el juego, es decir él sabe que está siendo observado por un extraño, y le devuelve la mirada.

    Aschenbach está tan obsesionado con la sensualidad y la perfección física de Tadzio, que incluso se tiñe el pelo de negro para aparentar menos años y llamar su atención. Insisto, no es un pederasta ni un homosexual (que tampoco sería nada malo esto último, pero no es el caso). Está casado y tiene un hijo. Visconti muestra con ironía amarga el intento por recuperar la juventud en la peluquería. Al final, el compositor está extenuado en una tumbona de playa. Los cabellos teñidos de negro gotean por el rostro cubierto de sudor. Y entonces es cuando ve a Tadzio de pie junto a la orilla, y éste se gira y le hace señas desde lejos. Un último saludo del mensajero de la muerte.

    El director italiano muestra perfectamente la decadencia total de la Venecia de principios de siglo y a la vez resalta a la perfección la cautivadora belleza del joven adolescente. A lo largo de su carrera, Visconti no trabajó sólo en el cine; también puso en escena óperas. Este segundo talento, fluye siempre en sus películas. Y en ellas se pueden encontrar desde obras claramente asociadas al movimiento neorrealista, hasta cintas de época ambientadas con el lujo y la riqueza de una ópera. La importancia del aspecto musical en “Muerte en Venecia” se puede reconocer en que Visconti convierte en compositor al escritor Aschenbach, para el que Thomas Mann (escritor de la novela), se inspiró en Gustav Mahler. La música de Mahler, tiene mucha importancia en la película. La expresiva interpretación de Dick Bogarde traduce con mucho acierto a lo puramente visual las exquisitas descripciones de Thomas Mann y la sutil ironía del texto. Visconti muestra en flash-backs el origen de la decadencia de Aschenbach. La felicidad familiar destruida. Frustración sexual. Pero, sobre todo, su fracaso como artista que, en su pretensión de expresar con la música una belleza verdadera y absoluta, sigue renqueando al gusto de la época.

    A todo esto, quiero hacer un pequeño apunte: mis padres vieron este largometraje italiano en el cine hace ya muchos años, y decidieron ponerme el nombre del joven adolescente, Tadzio. Sí, Tadzio, ese nombre tan difícil de pronunciar para algunos y de escribir para otros, que hasta en el DNI está mal escrito…pero bueno, como con mi apellido pasa igual, “mato dos pájaros de un tiro” y explico ambos.

    “Muerte en Venecia” es lo que debía ser, y lo que se esperaba que fuera: la obra consumada de un clásico de la gran pantalla.

            


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