viernes, 24 de septiembre de 2010

49.-LOS INTOCABLES DE ELIOTT NESS (THE UNTOUCHABLES)

DIRIGIDA POR: Brian De Palma
INTÉRPRETES: Kevin Costner, Sean Connery, Robert De Niro, Andy García, Charles Martin Smith
AÑO: 1987/DURACIÓN: 119’/GÉNERO: Cine de gángsteres, policíaca


                     

    Este thriller policíaco histórico, relata la transformación de un hombre a causa de su misión profesional y su relación con un compañero mayor.

    Plagada de escenas impactantes como la secuencia de las escaleras de Odessa en la estación de tren y la reunión de Capone que acaba a golpes con el bate de béisbol, De Palma realiza una fascinante y absorbente mirada a una época particularmente sangrienta de la historia de Estados Unidos.

    Estamos en la época de la Prohibición, en Chicago, y alguien tiene que pararle los pies a todos esos gángsteres que corren por la ciudad. Ese hombre no es otro que Eliot Ness (Kevin Costner), un agente del Tesoro, que tras un inevitable fiasco tragicómico, pues la remesa ilegal de whisky que cree haber confiscado resulta ser un baúl de sombrillas chinas, monta su propia unidad especial con la ayuda de un grupo de policías para acabar con los chicos malos y, en especial, con el peor de todos ellos: Al Capone (Robert De Niro).

    Con la ayuda de Jim Malone (Sean Connery), un viejo y duro policía, George Stone (Andy García), un nuevo policía italo-americano del Cuerpo y Oscar Wallace (Charles Martin Smith), un contable que quería procesar a capone por evasión de impuestos, Ness y sus tres socios, harán todo lo posible para frenar de una vez por todas la ola de violencia que corre por Chicago, por culpa de la mafia. Pero Eliott sabe lo difícil que es eso y no las tiene todas consigo mismo, hasta que empieza a conocer el carácter obstinado y pragmático de Malone, cuyos métodos poco ortodoxos, son efectivos y comienza a creer en él mismo.

    Wallace es asesinado en un ascensor, y más tarde disparan a Malone y acaba muriendo en brazos de Eliot; pero nuestro protagonista tiene la suficiente fuerza mental como para seguir adelante. Sus acciones hablan por sí solas: tira de la azotea del juzgado al asesino ya detenido e indefenso y lo mata. Ness está tan empeñado en acabar con el crimen organizado, que ni siquiera acude al nacimiento de su segundo hijo. Finalmente, podéis imaginaros como acaba todo esto. Eliot Ness consigue cambiar a los jueces sobornados y encarcela a Capone.

    La visión que ofrece Brian De Palma de la persecución del crimen organizado en la ciudad del viento (seguro que aquí en Zaragoza hace más todavía), es muy sangrienta, porque según él, las imágenes violentas despiertan sentimientos intensos, y en el cine se trata de eso. Pero tampoco deja que la sangre empañe la historia, o las actuaciones de su reparto. Costner está a la altura de los gigantes de la interpretación, (De Niro y Connery). Éste último en el papel de Malone, el policía mundano, tiene las mejores líneas del diálogo, escrito por David Mamet, el guionista. La más notable de todas es:”-Si él envía a uno de los nuestros al hospital, nosotros enviamos a uno de los suyos a la morgue”. En cuanto a De Niro, ¿qué se puede decir que ya no sepáis de este pedazo de actor? Bueno, ganó quince kilos de peso y se puso trajes (y se rumoreaba que incluso los calzoncillos) confeccionados por los sastres de Capone para sentir con autenticidad el personaje. Este hombre es tan genialmente camaleónico, que cuando interpreta al personaje, es el personaje. Aquí De Niro no es él, es Capone, con su cicatriz incluida en el rostro, que por supuesto nada tiene que ver con Tony Montana (Al Pacino) de “Scarface” (1983). No es que esté mejor que el otro, simplemente son personajes muy diferentes, lo único que tienen en común, (a parte de la cara cortada), es la ambición y el crimen organizado. ¡Ah sí!, y que ambos están dirigidos brillantemente por el mismo director, Brian De Palma.

    El director norteamericano, define claramente el bien y el mal. Hay un momento en que los protagonistas, los “cuatro magníficos”, salen de la ciudad y se adentran en la naturaleza para interpretar una entrega de whisky en la frontera canadiense. Allí vemos a Ness y a sus colegas, ayudados por un ejército de la policía montada de Canadá, al estilo del oeste: montados a caballo y formando filas apretadas junto a un barranco, lo cual remite a las imágenes cinematográficas de guerreros indios, a punto de tender una emboscada a una caravana de colones. Así que se puede decir que algo del género western, sí que tiene. Aunque ya se encargaría el mismo Costner de poner de moda el western con la obra maestra “Bailando con lobos” (1990).

    Respecto a Connery, que el mismo año interpretaría al Sherlock Holmes con hábito franciscano, el progresista Guillermo de Baskerville, en “El nombre de la rosa”, basada en la famosa novela de Umberto Eco, se llevó el Oscar al mejor actor secundario por su papel del idealista policía Jim Malone. Las malas lenguas dicen que se lo dieron porque corría el rumor de que tenía un tumor maligno y pronto moriría. No eran más que falsas especulaciones. ¡Ay, que mala es la envidia!



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