domingo, 26 de septiembre de 2010

98.-MILLION DOLLAR BABY

DIRIGIDA POR: Clint Eastwood
INTÉRPRETES: Clint Eastwood, Hillary Swank, Morgan Freeman, Jay Baruchel
AÑO: 2004/DURACIÓN: 128’/GÉNERO: Drama pugilístico

        

    -“Si existe alguna magia en pelar batallas más allá de lo que uno resiste, es la magia de arriesgar todo por un sueño, que nadie más que tú pude ver.”
    
    “Million dollar baby” supone el vigésimo primer trabajo de Clint Eastwood como protagonista y director tras “Deuda de sangre” (2002), “Space cowboys” (2000), “Ejecución inminente” (1999)…etc…Como director y productor, sin participar como actor, ha firmado la gran “Mistyc river” (2003), ganadora de dos Oscars al mejor actor (Sean Penn) y al mejor actor de reparto (Tim Robbins), “Medianoche en el jardín del mal y del bien” (1996) y “Bird” (1987). Trabajando sólo como director, rodó “Primavera en otoño” (1973) con William Holden, y fue protagonista y productor de “En la cuerda floja” (1984). Y entre las 24 películas que Eastwood sólo ha protagonizado, se pueden destacar títulos como “En la línea de fuego” (1993), “Fuga de Alcatraz” (1979), “Harry el sucio” (1971), la famosa trilogía del spaghetti western...etc…Me encanta Clint Eastwood, tiene un talento increíble para el cine, es de los mejores cineastas que hay en la actualidad. Es un símbolo vivo del cine americano, que nos sigue sorprendiendo con obras como “Cartas desde Iwo Jima” (2006) o ésta que ha estrenado recientemente, “Gran Torino” (2008), donde ha afirmado en las ruedas de prensa que ésta ha sido su última película como actor. Lástima, siempre se le echa de menos en la gran pantalla cuando por ejemplo la dirige pero no la protagoniza. No obstante, el hombre tiene 79 tacos, creo que con que sólo se dedique a dirigir, es más que suficiente. Aún así, a veces se encarga hasta de la música como en “El intercambio” (2008). Dicen que da gusto trabajar con él, porque los directores suelen estar siempre demasiado activos, muy alterados, muy estresados, bien, pues él todo lo contrario, aunque vaya a contra relog, es el director más tranquilo y sosegado de Hollywood, que nada tiene que ver con que tenga “pachorra”, porque a veces hasta le sobran días de rodaje. Y no hay más que ver los peliculones que hace. “Sin perdón” (1992) o “Mystic river”, son grandísimas películas que hacen sombra a “Million dollar baby”, pero para mí, ésta es su obra maestra, siempre estará un escalón más que el resto, ya  sólo por la cautivadora y trágica historia, las actuaciones de los actores, Freeman y Swank, que se llevaron el Oscar al mejor actor secundario y mejor actriz respectivamente y la magnífica dirección de Eastwood que se llevó también el Oscar al mejor director. Excuso decir que la cuarta y definitiva estatuilla, fue para la mejor película. No hay que olvidar largometrajes como “Poder absoluto” (1996), “Los puentes de Madison” (1995), “Cazador blanco, corazón negro” (1990), “El sargento de hierro” (1986)…pero creo que ésta “se lleva la Palma”. Insisto, “Million dollar baby”, es la mejor de su filmografía.

    Frankie Dunn (Clint Eastwood) ha entrenado y dirigido a algunos boxeadores increíbles durante toda una vida pasada en el ring. La lección más importante que enseña a sus discípulos es la que utiliza para su propia vida: por encima de todo, debes protegerte. A consecuencia de su doloroso distanciamiento con su hija, Frankie no se ha permitido relacionarse con nadie por largo tiempo. Actualmente, dirige un nuevo gimnasio con su único amigo, Eddie Scrap (Morgan Freeman), un veterano exboxeador que se ocupa del gimnasio de Frankie y que sabe que debajo de su brusco carácter hay un hombre que ha ido a misa casi todos los días, durante los últimos 23 años, buscando el perdón que no puede encontrar.

    Un día, Maggie Fitzgerald (Hillary Swank) entra a su gimnasio. Es una chica dispuesta a luchar duro por el sueño de convertirse en una gran boxeadora y salir de la miseria, porque la pobre, nunca ha tenido demasiado. No tiene ni tele. En una vida de lucha constante, Maggie lo que desea, más que cualquier otra cosa, es encontrar a alguien que crea en ella. Le pide a Frankie que la entrene. Pero lo último que necesita él es esa clase de responsabilidad y le dice a Maggie la cruda y contundente verdad: es demasiado vieja para entrenar y él no entrena a chicas. Pero ella no se da por vencida y se entrena al máximo cada día en el gimnasio. Finalmente, persuadido por su determinación, acepta a regañadientes dirigirla y representarla.

    Mientras ella gana combate tras combate, con el día a día, los dos comienzan a descubrir que comparten un espíritu común, que trasciende el dolor y las pérdidas en sus respectivos pasados, y encuentran el uno en el otro, el sentido de familia que habían perdido hacía mucho tiempo atrás. Lo que ellos desconocen, es que juntos afrontarán una batalla que va a requerir mucho más corazón y coraje que ninguna otra que ellos hayan enfrentado jamás.

    Está claro que el tipo más duro del valle de San Francisco, el estado de California y probablemente de toda la historia del cine, es un icono del séptimo arte. Su carrera abarca cinco décadas, y ha conmovido a generaciones de aficionados. Es uno de los artistas más prolíficos y versátiles en la historia del medio, involucrando su persona, primero como actor y más tarde como director y productor. Sus considerables logros han sido avivados por su enorme éxito en taquilla y asimismo han quedado reflejados en el reconocimiento que ha recibido. El respeto que se le tiene dentro de la industria del cine, sólo es comparable al aprecio que le tiene el público en general. Del mismo modo que sucedió con Marilyn Monroe, para la mayoría de los estadounidenses, Clint Eastwood ya constituye un símbolo con sabor genuinamente americano, como lo puedan ser la Coca-Cola o el Marlboro. Resumiendo, Eastwood es único, en el sentido de que frecuentemente combina responsabilidades, produciendo, dirigiendo y actuando simultáneamente.

    Grandiosa película, con escenas duras, como la recolocación de la nariz rota de Maggie, o la paliza que recibe “Peligro” (Jay Baruchel) por parte del típico chulo de gimnasio, o cuando Maggie le regala con toda su buena intención una preciosa casa a su madre y ella no la quiere aceptar por motivos burocráticos, o la escena final, en la que vemos por primera vez en la gran pantalla, a Eastwood llorando. La película da un giro de 180º cuando nuestra protagonista acaba postrada en la cama tras un combate que debía haber ganado, cuya única movilidad es desde su cuello para arriba. Aquí empieza a recordar a Ramón Sampedro de “Mar adentro” (2003), de Alejandro Amenábar. En fin, mucha tristeza al final, sí…Claro que no todo es melancolía, en la primera hora, tiene algún punto cómico muy bueno, como es la conversación de “Peligro” y Scrap:

Peligro: “-Señor Scrap…quisiera hacerle una pregunta, pero me da un poco de corte, porque no se si es estúpida…”
Scrap: ”-No existen las preguntas estúpidas hijo…anda dime”
Peligro: “-¿Cómo podéis meter tanto hielo en esta botella? Es decir, ¿por dónde lo metéis si el agujero es tan pequeño?”

    Hillary Swank, ya había ganado un Oscar a la mejor actriz por su actuación como Brandon Teena en “Boys don´t cry” y no hay duda de que aquí borda el personaje, se  sometió a un severo castigo para dar credibilidad al personaje y poder aparecer ante las cámaras como una auténtica púgil, llegando a coger 12 kilos de musculatura. Realizó sesiones intensivas de entrenamiento de hasta cinco horas y una brutal dieta hipercalórica. Como ya hizo en “Sin perdón” (1992), Eastwood (que incluso se permitió el lujo de componer e interpretar personalmente la banda sonora), quiso contar de nuevo con su amigo, Morgan Freeman, que está en su salsa, genial. Recuerda mucho al presidiario que lo consigue todo, Red (“Cadena perpetua”), supongo que por la acertada voz en off. No se la pierdan, pero tengan un pañuelo a mano por si acaso…

            



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