16.-DELICIAS TURCAS (TURKS FRUIT)

DIRIGIDA POR: Paul Verhoeven

INTÉRPRETES: Rutger Hauer, Monique Van den Ven, Wilm Van den Brink

AÑO: 1973/DURACIÓN: 112’/GÉNERO: Erótica, drama romántico

                            

   

    Esta es la escandalosa precursora del ciclo de películas de Hollywood de alto presupuesto que indaga en la sexualidad humana, como “Instinto básico” (1992), con una súper-sexy Sharon Stone, “Showgirls” (1995), con una hermosa y peligrosa Elizabeth Shue y “Starship Troopers, las brigadas del espacio” (1997), con una modosa y guapísima Denisse Richards. Aquí la heroína sexual de la película es la bellísima holandesa Monique Van den Ven.

    Eric Vonk (Rutger Hauer) es un promiscuo escultor que inicia una relación con la adorable Olga (Monique Van den Ven), cuyo apetito sexual iguala al suyo. La relación va en serio y deciden casarse, pero las diferencias entre Eric y el sistema de valores de la familia de ella son bastante considerables y acaban separándolos. Al cabo de unos años, Eric y Olga vuelven a encontrarse y definitivamente dan por concluida su relación. Ella está gravemente enferma, tiene un cáncer maligno y acaba muriendo en el hospital. Eric es un vividor, que está obsesionado con el sexo y con coleccionar fetiches sexuales. Ha estado con muchas chicas, pero ninguna era como Olga, y él lo sabe en su interior mejor que nadie, por eso la extraña tanto.

    La película está construida sobre una serie de flash-backs que revela paulatinamente el mundo interior y la sensibilidad de Eric.

    La sexualidad libre que impulsa el film del director holandés, es la esencia de “Delicias turcas” y la presenta como el asalto definitivo a los valores burgueses, donde el espectador se enamora de una bella ciudad como Amsterdam. Sostenida por el comportamiento extremo del protagonista, este romance poco convencional, no para de provocar y su efecto se potencia con la química explosiva de Hauer y Van den Ven.

    “Delicias turcas” fue nominada al Oscar como la mejor película de habla no inglesa, pero al final fue “Amarcord” de Federico Fellini la que le arrebató la estatuilla a la mejor película extranjera. En ese año, 1974, Italia ganó a Holanda, cosa muy diferente en el mundial de fútbol…

    La frescura y naturalidad con que está dirigida e interpretada la película, es palpable. Os la recomiendo, es muy buena, algo así como el “Betty Blue” de los setenta, sólo que en vez de a la francesa, a la holandesa.